-¿Dónde estoy?- pregunto para si misma al encontrarse en la negrura -¿Qué hago aquí?- al ver que estaba completamente sola -¿Por qué tengo esto?- al mirar que tenia un vestido blanco.
- lo mismo me pregunto yo- pronuncio una voz entre la negrura
-¿Quién eres?- miro a todos lados en busca de su compañía – ¿Dónde estamos?-
-en nuestra cabeza-
-¿nuestra? –
- así es- una figura femenina salió desde las sombras - yo soy tu – era idéntica a Dea, pero esta tenia un vestido negro –
-¿que cosa rara eres? –
- hahahah, ya te dije que soy tu, bueno soy una parte de ti –
- ¿que hacemos aquí? –
- te mentiría si te dijera que lo se, pero tengo algo para ti – la Dea de negro extendió la mano y en ella tenia un pergamino viejo y enrolladlo
-¿Qué? – tomo el pergamino y lo abrió – ¿Qué? ¿Yef? No eso no puede ser cierto –
- lo es pequeña ilusa – y rio macabramente – y dime ¿sabes que significa? –
-no eso no puede pasar – se soltó en lagrimas – ¿que pretendes quedarte con mi cuerpo? –
- oh no tonta, todo esto es obra de tu querido yef –
- ¿que pasara conmigo? –
-morirás – ella le sonrió con malicia – agradécelo a el – la Dea de negro señalo un punto en el vacio donde apareció una gama de colores que tomaron la forma de una pantalla, la Dea de blanco corrió hacia la pantalla y vio a Yef en ella, esa era la vida real ahí estaban ella y el, el le acaricio la mejilla y le susurro algo al oído, luego la dejo caer al suelo, tomo una navaja y le desprendió el corazón, entonces el desapareció – eso es lo que nos diferencia, tu tienes corazón yo no, y por eso ese cuerpo ya no es tuyo, si no mío –
- se darán cuenta de que no soy yo – le grito a la Dea de negro – tu misma lo has dicho, no tienes corazón –
-estas en las condiciones perfectas para actuar sin corazón, tranquila cuidare bien el cuerpo y la vida que has creado, pero a mi manera –
- por favor no me hagas esto –
- no yo no te lo hice, lo hiciste tu al dejar que el te matara, al dejar que Arni y Marlon te debilitaran–
- no quiero morir –
-tranquila si el te regresa tu corazón, tal vez regreses, pero bueno eso es casi imposible, adiós Dea–
La Dea de negro camino y término desapareciendo en la negrura, en la pantalla se miraba como su cuerpo revivía y la herida sanaba, pero ahí ya no había un corazón.